LEYENDAS JAPONESAS DE YUREIS (fantasmas)

Bon-Festival

FESTIVAL  BON

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En todo Japón se celabra una reunión con los muertos todos los años en el Festival Bon, festival budista llamado con frecuencia Fiesta de los Farolillos, porque la luz de éstos juega en él un importante papel.

El Festival Bon se celebra en verano durante tres días. Mientras este festival en honor de los muertos puede pensarse que ha de constituir una ocasión solemne,es también de regocijo y esparcimiento porque las almas de todos los muertos amados vuelven por un breve espacio de tiempo para reunirse con los vivos. Las casas son aseadas meticulosamente para aquel mometo y se preparan comidas especiales para los glorificados visitantes, por más invisibles e incorpóreos,que puedan ser.

El primero de los tres días de la celebración, la gente visita las tumbas quema incienso en honor de los que se fueron, no por los antepasados remotos, pues no es esto costumbre en el Japón, sino por los pertenecientes a generaciones recientes que son recordados por sus inmediatos descendientes.Después de sus devociones, las gentes invitan a los espíritus de los que fueron sus parientes a que visiten sus hogares, donde les espera la comida en tazones esepciales. Al caer la noche, se encienden farolillos en los cementerios y en la parte exterior de las casas y sus luces brillan en la oscuridad como si fueran gusanos de luz.

El último día del festival, tocan las bandas de música, se baila y se cantan canciones llamadas de Bon Odori. Todo o casi todo es alborozo y risas, pues no se considera que se trate de un momento triste. Al terminar el día se encienden hogueras como despedida a los invitados temporales, y los farolillos,cada uno de ellos representando un alma, son echados al río por el que navegan hasta llegar al mar ignoto.

Sigue todavía el jolgorio y aún hay sorisas, si bien algunas de estas ocultan un pena reciente. Y ciertos semblantes no ocultan su tristeza. Un rostro que está mirando como un farolillo desciende corriente abajo del río, pude estar húmedo de lágrimas. Porque no es verdad que el pueblo japones oculte siempre sus emociones, ni que se espere que lo hagan así. Se trata de sentimientos humanos que deben ser expuestos en su momento adecuado y en el lugar oportuno, aunque en ciertas ocasiones deben ser disimulados por miedo a contagiar la tristeza a los demás.

En Japón según la costumbre no se considera oportuno lamentarse públicamente por la muerte de un niño, puesto que la ha decretado la fatalidad y condolerse es rebelarse contra los dioses. Pero la muerte de una persona mayor, por ejemplo un padre reverenciado, es ocasión propicia para manifestar dolor. También se espera que haga acudir lágrimas a los ojos la desaparición de un esposo, y se consideraría muy extraño que una esposa acongojada no llorara y no lo hiciera de una manera ruidosa, en público.

Así, pués, el regocijo del Festival Bon está siempre teñido de tisteza, especialmente por parte de aquellos cuyo dolor no ha sido todabía amortiguado por el tiempo, y pensamientos anhelantes acompañan a los farolillos que van navegando por las aguas como pequeñas boyas luminosas que han de guiar a los espíritus en su camino, a través de la noche, hacia el mar.

 

Las leyendas urbanas son algo muy común en todos los países 

Japón, país rico en leyendas y mitos no es la exepcion…

Según las creencias Shintoistas todas las personas están dotadas con un espíritu o alma a la que llaman reikon. Cuando una persona muere, el reikon deja el cuerpo y se une a los reikon de sus antepasados. Sin embargo si la persona muere de forma inesperada y violenta (en un asesinato o en un suicidio) llevando consigo una fuerte carga emocional o no habiendo recibido un funeral apropiado el reikon se convierte en un yurei, un fantasma atormentado que permanece en el mundo de los vivos buscando venganza o para dar por finalizado algún asunto.

Los yurei se limitan a merodear por sitios próximos al lugar donde falleció apareciendo normalmente entre las 2 y 3 de la mañana. Muchos de estos yurei son mujeres.Hay algunos como las Ubume, que son madres que murieron en el parto y su fantasma vuelve para cuidar de sus hijos y a veces les traen dulces. El yurei masculino aunque existe es menos común, quienes en vida sufrieron alguna decepción sentimental y cuyas emociones, celos, penas y remordimientos en el momento de su muerte les han conducido a vengarse del responsable de su sufrimiento. Cada yurei tiene su propio nombre y su historia triste,están hasta clasificados y no tienen porque ser necesariamente malos.

Muchas de las características del yurei se derivan de los ritos funerales del periodo Edo. Así los yurei aparecen en blanco, el color con el se vestían, y todavía se visten, a los difuntos de por aquel entonces y con un pañuelo o papel en forma triangular en la frente.

Los yurei empezaron a aparecer sin pies a mediados del siglo XVIII. En el teatro los actores representado a yurei aparecían vistiendo kimonos largos cubriendo sus piernas y con los brazos extendidos y los dedos colgando.

Estos son algunas de las historias de los espiritus vengativos conocidos en Japón como los Yurei:



EL ULTIMO CLIENTE

Una noche oscura que un taxista vuelve por una solitaria carretera de montaña tras haber llevado a un pasajero a su destino, pero mientras conduce, encuentra un nuevo cliente en el arcén de la carretera. Después de montarlo en el taxi, el cliente le da una dirección desconocida para el taxista pero el pasajero le comenta que él será quien le guía hacia el destino.
Tras conducir un buen rato cruzando pequeñas aldeas y campos, el taxista comienza a inquitarse. Siguiendo con la conducción y viendo que estaban en medio de ninguna parte, el taxista se gira hacia atrás y le pregunta a su cliente donde se encuentran. Al volver la cara para hablarle ve sorprendido que el cliente ya no está allí pero al volver su mirada hacia la carretera se da cuenta de que está al borde de un precipicio donde esta vez será la gravedad la que marque velocidad y destino.


TOIRE NO HANAKO-SAN

Las chicas en la escuela suelen ir en grupo al aseo para evitar encontrarse con Hanako-san. Cuenta la historia que las chicas nunca entran en el aseo número 4 pues alli habita Hanako-san, una chica que parece ser murió debido al acoso escolar que sufría y desde encontes su fantasma habita en los baños de las chicas del cole. No parece un fantasma muy agresivo pues sólo ha dado unos buenos sustos y poco más, sobre todo por la noche y aparece si se le llama, aunque a veces llama a la puerta del excusado ella misma. Existe una película llamada SHINSEI TOILET NO HANAKO-SAN.



KUCHISAKE ONNA

La famosa chica de la curva tiene una versión oriental pero con ciertas diferencias. Un conductor se encuentra con una chica hermosa parada a un lado de la carretera. El conductor se para y ella se monta en el asiento trasero. El cuerpo de la chica se ve bonito y su cara parece bella aunque una mascarilla cubre la mitad de su cara. Una vez que el conductor vuelve a poner en marcha su vehícula la chica le pregunta:
– ¿Soy hermosa?
– “Sí, lo eres”, le contesta el hombre y se gira para observar a la chica que se ha quitado la máscara dejando a la vista una boca desfigurada con cortes a los lados que le llegan hasta las orejas y al fondo culebrea su lengua…
Otras versiones de este mismo fantasma aparece en una calle cualquiera sorprendiendo a los viandantes (hombres en su caso) con la misma pregunta o también caza y desfigura a los niños aunque éstos pueden librarse de ella lanzándole una fruta para que los deje escapar…. Lo mejor es no responderle a la pregunta.

 

BOTAN DÔRÔ

En la primera noche de Obon, una mujer hermosa y una chica joven que sostienen una linterna dan un paseo por la casa del samurái viudo Ogiwara Shinnojo. Ogiwara se golpea violentamente con la mujer, nombrada Otsuyu, y hace voto de relación eterna. De esa noche hacia adelante, la mujer lo visita por las noches , yéndose siempre antes de amanecer. Un vecino mayor, sospechó de la muchacha, mirando a escondidas por la rendijas de la casa y ve a Ogiwara en cama con un esqueleto. Consultando a un sacerdote budista, Ogiwara encuentra que l está en peligro a menos que pueda oponerse a la mujer, y él pone un hechizo de protección en su casa. La mujer no puede entonces entrar en su casa, pero lo llama de exterior. Finalmente, incapaz de resistir, Ogiwara sale saludarla, y se lo lleva de nuevo a su casa, en un sepulcro en un templo. A la mañana siguiente encuentran el cadáver de Ogiwara entrelazado con el esqueleto de una mujer.

LA PRINCESA TAKIYASHA

Esta es la historia de dos hermanos, también una de las piezas más populares del teatro kabuki. Narra la leyenda de la princesa Takiyasha, que trató de vencer a sus enemigos con la ayuda de fantasmas. Ella era hija de un noble que murió en el año 940 en una rebelión abortada contra su señor feudal. Tras la muerte de su padre, Takiyasha se hizo monja. Más tarde ella y su hermanastro conocieron el espíritu de una rana bruja, y ésta usó sus poderes mágicos para tramar una rebelión contra los enemigos de su difunto padre. Pero Mitsukuni, un guerrero enemigo, descubrió la maquinación, fue al palacio y venció a los humanos y a sus aliados sobrenaturales. Acá se muetra la lucha entre Takiyasha y Mitsukuni. La princesa ha hecho un hechizo para llamar a un enorme fantasma en forma de esqueleto. La aparición trata de atacar a Mitsukuni sobre una cortina de bambú caída, mientras el guerrero arrincona con su espada al hermanastro rebelde.


Un par de historias populares sobre Yureis …

TOKAIDO YOTSUYA KAIDAN


Cuenta la historia de como Oiwa y su bebé recién nacido fueron envenenados por su marido Iyemon, un samurái pobre que acaba con la vida de su mujer para casarse con la hija del vecino rico. A Iyemon se le apareció su mujer desfigurada por los efectos del veneno cuando retozaba con su nueva esposa saliendo de una lámpara sobre ellos. Oiwa dice también que se vengará de cualquier actriz que represente su historia en el cine o el teatro.


BANCHO SARAYASHIKI HABLA DE OKIKU

Una criada del samurái Tessan Aoyama, que accidentalmente rompe unos platos muy valiosos de porcelana que formaban parte de su herencia. Aoyama enfurecido la mata y tira su cadáver a un pozo. Okiku saldrá todas las noches del pozo a contar los platos rompiendo a llorar cuando va por el noveno.

Se dice que Okiku vive en el Castillo de Himeji, en el pozo del Crisántemo.También tienen su propia hora de salida a eso de las 2 ó 3 de la mañana…

 

FUNAYÜREI

Los funayūrei son fantasmas de la mitología japonesa. Concretamente son los espíritus de los que han perecido en el mar. Se aproximan a la gente en botes o barcos y les piden un cucharón. Si se les entrega, empezarán a verter agua de mar en la embarcación hasta que se hunda.


ROKUROKUBI

Es un fantasma que de día es una mujer normal pero a la media noche su cuello crece desmesuradamente. Algunos dicen que es un monstruo que sale a cazar por la noche pero otros piensan que sólo sale por la noche a beberse el aceite de las farolas que alumbran la calle.

YAMAMBA

La yamamba no es la kogal pintada en plan oso panda, además es el nombre de la mujer de las montañas. Aunque tiene muchas apariencias, generalmente se la representa como una anciana fea con el pelo blanco y revuelto. Se dice que busca a excursionistas perdidos para comérselos aunque también puede que ayude a los perdidos a encontrar el camino de vuelta a casa. Todo depende del humor con el que te la encuentres.


NOPPERA-BÔ

La historia cuenta que por la noche si te encuentras a alguien caminando cabizbajo, no le saludes, podría ser un noppera-bô.

Si le saludas, levantará la cabeza y verás que no tiene ni ojos, ni nariz ni boca…

Los Noppera-bō toman generalmente la forma humana, especialmente de una bella mujer. Son reconocidos principalmente por asustar a los humanos, pero son inofensivos.

En un principio aparecen como humanos comunes,personificando a veces a alguien familiar a la víctima y luego hacen desaparecer sus propias facciones dejando solo un espacio en blanco en la piel donde su cara debería estar. Esto hace que las víctimas huyan despavoridas.


CUENTO DE YAKUMO KOISUMI

En el camino de Akasaka, cerca de Tokio, hay una colina, llamada Kii-No-Kuni-Zaka, o «La Colina de la provincia de Kii». Está bordeada por un antiguo foso, muy profundo, cuyas laderas suben, formando gradas, hasta un espléndido jardín, y por los altos muros de un palacio imperial.

Mucho antes de la era de las linternas y los jinrishkas, aquel lugar quedaba completamente desierto en cuanto caía la noche. Los caminantes rezagados preferían dar un largo rodeo antes de aventurarse a subir solos a la Kii-No-Kuni-Zaka, después de la puesta de sol.

¡ Y eso a causa de un noppera-bô que se paseaba !

El último hombre que vio al Mujima fue un viejo mercader del bario de Kyôbashi, que murió hace teinta años.

He aquí su aventura, tal como me la contó:

Un día, cuando empezaba ya a oscurecerkse apresuraba a subir la colina de la rovincia de Kii, cuando vio una mujer agachada cerca del foso… Estaba sola y lloraba amargamente. El mercader temió que tuviera intención de suicidarse y se detuvo, para prestarle ayuda si era necesario. Vio que la mujercita era graciosa, menuda e íba ricamente vestida; su cabellera estaba peinada como era propio de una joven de buena familia. 

-Distinguida señoria -saludó al aproximarse-. No llore así… Cuénteme sus penas… me sentiré feliz de poder ayudarla.

Hablaba sinceramente, pues era un hombre de corazón.

La  joven continuó llorando con la cabeza escondida entre sus amplias mangas.

-¡ Honorable señorita! – repitió dulcemente-. Escucheme, se lo suplico… Este no es en absoluto un lugar conveniente, de noche, para una persona sola. No llore más y digame de su pena. ¿Puedo ayudarla en algo?.

La joven se levantó lentamente… Estaba vuelta de espaldas y tenía el rostro escondido… Gemía y lloraba alternativemente.

El viejo mercader puso una mano sobre su espalda y le dijo por tercera vez:

-Distinguida señorita, escúcheme un momento…

La honorable señorita se volvió bruscamene. Dejó caer la manga y se acaricio la cara con la mano… ¡El viejo vio que no tenía ojos, nariz ni boca!…

¡ Huyó, gritando de espanto !.

Corrió hasta el borde de la colina, oscura y desierta, que se extendía delante de él… Corría sin pararse y sin osar mirar hacia a tràs… Por último vio, en lontananza, la luz de una linterna… Era una lucecilla tan pequeña que se hubiera podido confundir con una mosca luminosa. Era la bujía de un mercader ambulante, un vendedor de sopa que había levantado su tenderete al borde del camino. Después de la experiencia que el viejo acababa de sufrir, la más humilde de las compañías le pareció deseable. Se echó a los pies del vendedor de sopa, gimiento:

-¡Ah!…¡Ah!… ¡Ah!..

-<<Koré>>… <<Koré>>… -replicó el vendedor ambulante bruscamente -. ¿Qué le ocurre? ¿Le ha hecho daño alguien?.

-¡No!… Nadie me ha hecho daño…- murmuró el otro-. Pero… ¡Ah!…¡ah!…¡ah!..

-¡Por lo menos le han dado un buen susto! – dijo el mercader, demostrando poca simpatía-. ¿Se ha encontrado con algún ladrón?

-¡No!… Pero, cerca del foso… he visto… ¡Oh!, he visto una mujer que… ¡Ah!, jamás podré describir cómo la he visto…

-¿Qué? ¿La ha visto, tal vez, así?…- exclamó el mercader.

Se acarició la cara que, de pronto, se hizo semejante a un huevo.

¡En aquel mismo instante se apagó la luz!.


KARAKASA O KASA OBAKE – EL PARAGUAS CON UN OJO

Aunque por lo general no está bien recoger las cosas del suelo, un día de lluvia sin paraguas sería muy tentador encontrar uno en la calle ¿verdad?. Pues si al abrirlo te encuentras con un ojo no digas que no se te advirtió, el paraguas se cerrará para engullirte y no volverás a salir de él… al menos no entero.

Puedes reconocerlo porque en vez de mango, tiene un pie. Este fantasma pertenece el tipo conocido como Tsukumogami que son aquellos objetos que al cumplir 100 años cobran vida.


GAKI

Los gaki son fantasmas condenados a pasar hambre y sed eternamente ya que por mucho que coman y beban nunca serán saciados.

Se les representa con la barriga hinchada por no poder comer.

YUKIONNA

La mujer de las nieves busca a gente que se ha extraviado durante un temporal. Es de piel blanca, pelo negro largo y muy hermosa.

Cuando se encuentra a alguien perdido y exhausto por la tempestad de nieve, lo duerme hasta que muere.

En ocasiones se casa con un hombre normal al que finalmente mata.

HISTORIA DE TS´IN KIU-PO 

KAN PAO

Ts´in kiu-Po, natural de lang-Ya, tenía sesenta años. Una noche, al volver de la taberna, pasaba delante del templo de Pón-chan, cuando vio a sus dos nietos salir a su encuentro. Lo ayudaron a andar durante un centenar de pasos,luego lo asieron del cuello y lo derribaron.

-¡Viejo esclavo-girtaron al unísono-, el toro día nos vapuleaste, hoy te vamo a matar!.

El anciano recordó que, en efecto, días atrás había maltratado a sus nietos. Se fingió muerto y sus nietos lo aandonaron en la calle. Cuando llegó a su casa quiso castigar a los muchacho, pero éstos, con la frente inclinada hasta el suelo, le imploraro:

-Somos tus nietos,¿cómo íbamos a cometer semejante barbaridad?. Han debido ser los demonios. Te suplicamos que hagas una prueba.

El abuelo se dejó convencer por sus súplicas.

Unos días después, fingiendo estar borracho, fue a los alrededores deltemplo de nuevo vio venir a sus nietos, que lo ayudaron a andar. Ël los agarró fuertemente, los inomovilizó y se llevó a su casa a aquellos dos demonios en figura humana.

Les aherrojó el pecho y la espalda y los encadenó al patio, pero desaparecieron durante la noche y él lamentó vivamente no haberlos matado.

Pasó un mes. El viejo volvió a fingir estar borracho y salió a al aventura, después de haber escondido su puñal en el pecho, sin que su familia lo supiera. Era ya muy avanzada la noche y aún no habia vuelto a su  casa. Sus nietos temieron que los demonios lo estuviesen atormentando y salieron a buscarlo.

Él los vio venir y apuñaló a uno y a otro.

BU UUU U !!!


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